...una más en el cyberespacio, escribiendo vaya a saber qué y con qué fines... y aun sin saber empiezo...
Nunca pensé que iba a vivir tantas cosas que me han pasado y me suceden aún...
Se pierde todo con los años menos la capacidad de asombro... bueno eso creo hoy.
Hay tanto potencial en cada uno de nosotros, siempre nos consideramos menos de lo que podemos ser y hacer... y de repente nos encontramos en una situación, en un lugar que jamás pensamos que nos podría suceder.
Y ahí estamos. Viviendo la vida que elegimos aún sin saber que lo hicimos.
Cuando era chica soñaba con una familia tipo Ingalls, todo amor y paz, un marido ejemplar (y lindo como Michael Landon :) ), no sé de dónde habré tomado el ejemplo, mi familia no se caracterizó justamente por ese modelo de armonía...
Y como ese sueño no se sustentaba en ninguna de mis vivencias, no se cumplió en absoluto... sin renegar de mi marido, claro, que seguramente es mucho mejor de lo que soñé entonces :)
Hoy nada se parece a mis sueños de infancia, no quiere decir que esté decepcionada, sólo que todo es diferente, ni mejor ni peor... más complejo de lo que imaginé seguramente, pero acá estoy, después de los 40 (42 para ser más exacta), con mi panza de 18 semanas y todas las ilusiones y miedos de las mamás primerizas...
Bueno para empezar ya está.
Queda abierto mi blog.
Mañana será un nuevo día :)
Nunca pensé que iba a vivir tantas cosas que me han pasado y me suceden aún...
Se pierde todo con los años menos la capacidad de asombro... bueno eso creo hoy.
Hay tanto potencial en cada uno de nosotros, siempre nos consideramos menos de lo que podemos ser y hacer... y de repente nos encontramos en una situación, en un lugar que jamás pensamos que nos podría suceder.
Y ahí estamos. Viviendo la vida que elegimos aún sin saber que lo hicimos.
Cuando era chica soñaba con una familia tipo Ingalls, todo amor y paz, un marido ejemplar (y lindo como Michael Landon :) ), no sé de dónde habré tomado el ejemplo, mi familia no se caracterizó justamente por ese modelo de armonía...
Y como ese sueño no se sustentaba en ninguna de mis vivencias, no se cumplió en absoluto... sin renegar de mi marido, claro, que seguramente es mucho mejor de lo que soñé entonces :)
Hoy nada se parece a mis sueños de infancia, no quiere decir que esté decepcionada, sólo que todo es diferente, ni mejor ni peor... más complejo de lo que imaginé seguramente, pero acá estoy, después de los 40 (42 para ser más exacta), con mi panza de 18 semanas y todas las ilusiones y miedos de las mamás primerizas...
Bueno para empezar ya está.
Queda abierto mi blog.
Mañana será un nuevo día :)
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